Alexander McQueen regala su nombre en Australia.

La Oficia de Marcas de Australia niega las pruebas de la maison para evitar que ciertos registros puedan llevarse a cabo en el país.

Cuando uno acaba convirtiéndose en toda una celebridad dentro de un sector bastante accesible y reconocido, como es el mundo de la moda, y decide ponerle su nombre a la empresa de la que se siente tan orgullo, también debe de ser consciente de que podemos encontrarnos en circunstancias no muy cómodas, como la que está viviendo el equipo de Alexander McQueen.

La maison está teniendo ciertos problemas con respecto a su nombre en Australia. Y es que, aunque McQueen da cobertura desde su sede en Londres al país mediante su web y ciertos almacenistas independientes, resulta que la marca no termina de tener el reconocimiento que necesita para evitar que surjan algunos registros de marcas que no les resultan indiferentes, como Christine McQueen o CMQ.

A pesar de que los representantes legales de la empresa han presentado una serie de registros que, según ellos, podrían aprovecharse del prestigio y la reputación de McQueen para engañar a las personas en caso de que se diesen, como son los anteriormente citados, que incluyen el apellido de la firma y un sospechosamente parecido logo al de McQ, la Oficia de Marcas de Australia aseguró que en este mundo todos podemos reconocer McQueen en el sector de ropa y calzado, pero que eso del logo o el apellido  está por ver, por mucha expansión de empresa que resulte, ya que, según el oficial de la audiencia, McQueen tampoco es un apellido que resulte del todo inusual en Australia. Una situación que inquieta a la cúpula de la casa y con razón, sobre todo cuando si nos da por buscar en Google algunos de los dos nombres por los que luchan uno se lleva una sorpresa bastante particular…

Así que si vives en Australia y te apetece abrir un negocio que incluya el logo de CMQ (bastante más recomendable que Christine McQueen, créeme), aprovéchate porque de momento estás en tu derecho.



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