Va de retro.

Los archivos de las marcas relojeras siguen dándolo todo y cada temporada incrementan la lista de los top ventas con una nueva pieza Heritage, portadora del ADN de la firma y del diseño de décadas hoy con valor de oro.

Longines acaba de lanzar una pieza sublime que rememora el estilo de los relojes años 1960: Heritage 1969 es un reloj creado a finales de esta década y se caracteriza por su caja tipo cojín y su esfera plateada cepillada sobre la cual las agujas e índices de color oro rosa le confieren un toque de elegancia atemporal. Y es que la firma sabe rescatar como nadie de entre los tesoros del su museo de Saint-Imier los modelos que marcaron su historia desde 1832. Lo más retro de su aspecto quizá sea su caja de 36 x 36 mm, apta para ambos sexos, así como su cristal de zafiro tipo box. Esta pieza incorpora un calibre L888.2, que ofrece una reserva de marcha de 64 horas, y se presenta con una pulsera de piel de caimán negra.

La familia Heritage Black Bay de Tudor tiene un nuevo miembro: un reloj de submarinismo, hermético a 200 m, en caja de bronce de 43 mm y movimiento automático manufactura provisto de espiral de silicio antimagnético. El reloj cuenta con correa de cuero envejecida y otra adicional en tejido. El nuevo modelo de buceo retoma de sus predecesores elementos emblemáticos como la corona de sobredimensionada originaria de 1958 y las agujas angulares snowflake de los 1970. Pero lo más impactante es la elección del material de las escafandras para la caja: el bronce.

Heritage Pilot Ton-Up es lo último de la línea heritage de la manufactura Zenith. Su marcada estética retro y su poderosa mecánica transmiten el espíritu Café Racer. movimiento motero surgido en Inglaterra a mediados del siglo XX . La caja, de acero envejecido de 45 mm de diámetro, alberga un movimiento de leyenda, el calibre cronógrafo El Primero 4069 de cuerda automática. En cuanto a la esfera, de gran legibilidad, presenta números y agujas en tono beige luminiscente.