Shinola y el reloj de bolsillo de Henry Ford.

Shinola es una de las firmas de lujo norteamericanas menos conocidas en Europa. Su lema se basa, precisamente, en su estatus americano, realizando productos que, desde la máxima calidad, sean un tributo al saber hacer y a la tradición estadounidense. Siendo, además, de Detroit, no es extraño que haya querido rendir homenaje a uno de sus paisanos más importantes: Henry Ford.

El padre de la industria del automóvil de Estados Unidos pone nombre a una edición limitada de relojes de bolsillo que no pasará desapercibida gracias a la belleza y clasicismo de la pieza. Puesta a la venta a principios de octubre, se compone de 1.000 piezas numeradas cuyo precio es, también, de 1.000 dólares (790 € aprox.).

El diseño es incuestionablemente bello, con una esfera en negro, enmarcada en un cuerpo de plata y con un tamaño grande, al igual que los números que indican las horas. Un diseño retro que, al mismo tiempo, casa con la tendencia actual de las esferas grandes. Se comercializa con dos pequeñas correas: una de cuero y otra de metal, que se puede unir a la trabilla del pantalón o del chaleco, al estilo clásico.

Los herederos de Ford están encantados con el reloj ya que, como han afirmado, el empresario era un enamorado de la relojería y, en su tiempo libre, se dedicaba a reparar antiguas piezas. «Estaría encantado con el trabajo que han hecho los artesanos de Shinola», declararon.

El reloj no viene solo. Se vende dentro de una caja especial en cuyo interior, además de la pieza y las correas, se encuentra un libro que rinde homenaje también al empresario repasando su vida y con las citas más célebres de Ford impresas a doble página. Toda una alabanza a uno de los estadounidenses más emblemáticos, con un hueco más que merecido en la historia de su país.

Shinola sigue, de este modo, su tanda de homenajes a americanos ilustres. Ya lo hizo con los hermanos Wright creando una bicicleta de edición limitada; y prepara un tercer producto en memoria de Muhammad Ali. Será complicado superar a este reloj…