BELL & ROSS VINTAGE WW1 EDICIÓN LIMITADA Saborea las horas como saboreas un habano.

El tiempo hay que saborearlo como los fumadores habituales o los ocasionales saborean un habano. Hay que seguir el ritual de principio a fin, seguir las reglas al pie de la letra. Fumar un puro es una liturgia, es un momento de sosiego porque nadie se enciende un puro para fumárselo a toda prisa. Un buen habano se fuma con pausas regulares entre bocanada y bocanada porque la ceremonia hay que disfrutarla desde que se enciende el puro hasta que las hojas de tabaco se han consumido casi por completo.

Bell & Ross quiere que las horas se saboreen con el mismo ritual sagrado que siguen los fumadores de habanos y su propuesta tiene el color de estos puros y el sabor más vintage de sus relojes. El nuevo Vintage WW1  Edición Limitada tiende un puente entre la Alta Relojería y el universo de los puros. Además del color, hay otras alusiones al mundo de los habanos como el grafismo de la esfera, el color de una vitola o el estuche en el que se entrega el reloj, en madera de ébano de Macassar con el interior en madera de kaya, una de las más nobles. El estuche se transforma en un humidor y tiene humidificador e higrómetro, un gesto que los aficionados a los puros valorarán especialmente.

Bell & Ross ha creado el reloj Vintage WW1  Edición Limitada con una caja de oro rojo de 42 mm con finas asas para la pulsera de piel de aligátor marrón; el diseño de su caja recuerda a los primeros relojes de pulsera, réplicas de los relojes de bolsillo, pero su redondez, al igual que la forma combada de su esfera marrón, rememora la silueta redondeada de los habanos; los números árabes están recubiertos de polvo de oro y con su espíritu vintage, Bell & Ross nos remite a la tradición de la fabricación artesanal de los puros.

El mecanismo de los relojes Vintage WW1 Edición Limitada es de cuerda manual con doble barrilete para que su reserva de marcha dure hasta 5 días. El cristal de zafiro permite ver la platina de tres cuartos con su decoración Côtes de Genève, sus tornillos azulados y su volante que deleita las miradas también desde el lado de la esfera.

Bell & Ross dedica esta edición limitada de 99 relojes a los amantes de los habanos porque ellos sí que saben saborear los placeres del tiempo.