El regreso del reloj Oris Divers Sixty-Five.

En 1965, declarado Año Internacional de la Cooperación por la Organización de las Naciones Unidas, la firma Oris diseñó su primer reloj de buceo. No fue un reloj de inmersión más, sino que superó todos los límites establecidos hasta entonces y que marcó el inicio de su estrecha relación con el océano.

La década de los 60, además de estar marcada culturalmente por el movimiento hippy, fue un periodo de plena expansión de la práctica del submarinismo. Empezaron a realizarse las primeras inmersiones a grandes profundidades con significativas mejoras en los instrumentos de buceo creados al gusto de Hans Hass y Christian J. Lambertsen. Oris, que era uno de los principales fabricantes de relojes de buceo, lanzó entonces el modelo Divers 65 inspirándose en la idílica localidad costera de Dauville (Francia).

Hoy Oris presenta un nuevo modelo, digno descendiente, de su colección Divers Sixty-Five de inspiración Vintage. En 42mm de diámetro, es el más grande de la línea y por primera vez se presenta con dos correas a elegir, en piel o textil NATO o brazalete de acero.

Oris ha actualizado la estética original, manteniendo numerosos detalles retro, como la delgada línea de la caja, el estrecho bisel con escala de 60 minutos y la ventanilla de fecha trapezoidal. No obstante, el nuevo Divers Sixty-Five de esfera curvada azul oscuro, negra, verde o plata, cuenta con todos los avances de un reloj de buceo del siglo XXI: bisel con revestimiento de aluminio negro unidireccional; cristal abombado en zafiro con tratamiento antirreflejos en el interior y marcadores de horas y minutos tratados con Super-LumiNova® en lugar del tritio empleado en los años 1960.

En el interior de su caja multi piezas de acero hermética hasta 100 metros, un movimiento de cuerda automática indica horas, minutos segundos y fecha.

Más de 50 años después del lanzamiento del primer Divers 65, este reloj se ha convertido en mucho más que un instrumento para la práctica del submarinismo. Su diseño elegante y sus prestaciones le han hecho trascender el medio marino y convertirse en una joya para los amantes de la relojería mecánica.