Blancpain, pasión por la excelencia.
La búsqueda de la excelencia, el saber hacer, la precisión, la pasión son valores que Blancpain comparte con la alta gastronomía.
La historia de Blancpain se remonta al año 1735, cuando Jeahn-Jacques Blancpain fundó en su Villeret natal la que hoy es la firma de relojería más antigua del mundo. Un mundo, sin duda, muy diferente al actual donde la artesanía, la minuciosidad, la pasión y el saber hacer primaban sobre cualquier otro valor y que, más de tres siglos después, sigue presente en la manufactura Blancpain gracias a su profundo respeto por el arte relojero y al legado transmitido de generación en generación.
Sin embargo, esa fidelidad por la tradición no ha impedido la constante innovación de una firma símbolo de la elegancia y el lujo contemporáneos cuya precisión comparte hoy con el universo de la alta gastronomía. Su pasado, lejos de ser un freno, se ha convertido en la mayor fuente de inspiración, creando relojes sorprendentes, audaces, incluso provocativos. Claro ejemplo son las colecciones Villeret y Quantième Rétrograde, cuya sobriedad y refinamiento aúnan las tradiciones más profundas de Blancpain con la alta tecnología y diseños actuales.
La colección Villeret interpreta las tendencias y valores más preciados de Blancpain, rescatando para este modelo —masculino, automático, con tres agujas para la fecha y esfera en esmalte Gran Fuego— una las tradiciones más arraigadas entre los maestros relojeros del s. XVII: la aguja serpentina (*). Caja double pomme de 42 mm., agujas de salvia calada, fondo de cristal de zafiro y pulsera de aligátor marrón completan un clásico contemporáneo que destaca por su sobriedad y elegancia.
Desarrollado con un espíritu decididamente femenino y contemporáneo, el Quantième Rétrograde manifiesta el extremado refinamiento y el saber hacer relojero de la casa, dejando adivinar su incesante inquietud por el detalle en este elegante reloj en el que la técnica se pone al servicio de la belleza. Esfera de nácar, agujas descentradas a las 6 h., aguja serpentina en azul y la luna custodiada por un cielo de diamantes se insertan en su caja cóncava de oro rojo o blanco y bisel engastado con 40 diamantes; mientras un fondo de cristal de zafiro permite admirar la elegancia de la decoración floral de la masa oscilante y el corazón calibre 2650-RL.
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(*) Históricamente, las agujas empleadas para indicar una función que no fuese la hora y los minutos adoptaban esta peculiar forma sinuosa distinguiéndola de las demás.
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