Relojes: 20º aniversario del Doble Rotor de Perrelet.

Todos los relojes de Perrelet están equipados, sin ninguna excepción, con movimientos automáticos y no podía ser de otra forma porque su fundador, Abraham-Louis Perrelet, inventó el mecanismo de cuerda automática en 1777. La marca no se separa de la senda marcada por el ilustre genio que la alumbró.

El año 1995 es también una fecha clave en la historia de esta firma porque presentó el primer calibre automático de “Doble Rotor”. Es un invento ingenioso, una nueva versión del mecanismo automático, más complejo y eficaz. Patentado por Perrelet, el nuevo sistema de carga automática está dotado de dos rotores, uno ubicado bajo el mecanismo y un segundo visible en la esfera.

El Doble Rotor celebra su 20º aniversario y Perrelet lo festeja con el lanzamiento del reloj First Class Double Rotor Skeleton 20th Anniversary. El reloj conmemorativo es un alarde de refinamiento estético y alarde relojero.

El genio relojero de Perrelet se afianza en la fusión de la técnica con el arte del esqueletado y así su esfera calada permita una inmersión sin tapujos en los detalles de su mecanismo automático manufacturado. Es agradable dejar que la vista se balancee observando la masa oscilante superior, que estrena nuevo diseño para este significativo aniversario. Realizado en oro rosa, el Doble Rotor está decorado con Côtes de Genève y grabado “20 Years Doble Rotor”.  Fiel al primer mecanismo con Doble Rotor que equipó el reloj Dipteros en 1995, el calibre del First Class Double Rotor Skeleton 20th Anniversary conserva el rubí central que aporta intensidad y mayor profundidad al conjunto.

Perrelet ha lanzado el reloj First Class Double Rotor Skeleton 20th Anniversary en edición limitada de 250 ejemplares con caja de acero y 77 piezas en oro rosa. Las dos versiones comparten el tono blanco de la esfera parcialmente esqueletada con refinados índices horarios para marcar las 12 horas. La pulsera es de aligátor con hebilla ardillón.

El mecanismo de doble rotor abrió en 1995 un mundo de posibilidades para Perrelet por su polivalencia y la personalidad única que confería a los relojes.