Tiffany se casa con todos.

Ellos, ellas, sólo dos, con hijos… El Will you marry me? nunca tuvo tantos pretendientes. Al menos así es como lo ve Tiffany’s en su última campaña, que aún reduciendo la famosa frase sólo a Will You? abre más que nunca el abanico en cuanto a tipología de parejas.

Y aunque lo clásico se sigue llevando, con aquello de poner la rodilla en el suelo, tener una pareja de toda la vida y pasar por el altar, lo cierto es que existen más posibilidades. Y de todos es sabido que un buen anillo siempre ha sido una gran opción para sellar un compromiso.

«El matrimonio ya no es lineal, el amor verdadero ocurre más de una vez y se presenta en multitud de formas.» Así es como lo ve la portavoz de la compañía, Linda Buckley, y por eso  la última campaña de la firma joyera, viene a decir aquello de que los diamantes, y llevándole un poco la contraria a la rubia más persuasiva de todos los tiempos, no sólo son los mejores amigos de las chicas, porque ahora también los chicos mueren por llevarlos y porque les pregunten aquello de «¿Quieres…?»

Y para muestra, la serie de fotografías en blanco y negro que dentro de la ciudad de Nueva York, el fotógrafo Peter Lindberg exporta al mundo, a través de un objetivo bien definido por la marca, y una idea romántica y abierta de entender las relaciones.

Amor se escribe con «d» de diamante, o con «t» de Tiffany’s, esto es algo que deja claro la marca americana con un historial de compromisos que datan desde 1836, o lo que es lo mismo 178 años dando quilates de razones para dar el sí.

Por eso que ahora amplíen su visión no nos extraña y sí nos entusiasma. A nosotros nos viene bien desayunar con diamantes y sentarnos a escuchar todas esas nuevas historias que Tiffany’s quiera contarnos.