Poppy Delevigne posa para Chopard.

Una joya puede presentarse en muchos formatos. Estar diseña en oro, piedras preciosas o incluso adoptar otras formas. Una joya puede ser una sonrisa, una mirada y hasta una persona. Porque aquello que entendemos por joya no puede encuadrarse en límites físicos, sino que es algo de inmenso valor.

El apellido Delevigne automáticamente nos hace pensar en éxito, estilo y moda. Y en este caso, nos referimos a Poppy, la mayor de las hermanas británicas, quien derrocha elegancia a su paso. Chopard ha elegido a la it girl como imagen de su nueva campaña para presentar la colección Happy Diamonds y el resultado es natural, sobrio y digno de ver.

Poppy es risueña, con una sonrisa que se contagia y una mirada que transmite seguridad. Las fotos de la campaña las firma la fotógrafa Garance Doré y ha sabido captar a la perfección ese halo de felicidad que se crea alrededor de una mujer cuando esta sabe que está luciendo una joya especial.

La casa de alta joyería sabe muy bien que su colección Happy Diamonds es siempre un éxito y una vez más sorprende con diseños que se pueden lucir a diario sin recargar un look para ir al trabajo, tomar una caña con los amigos o acudir a una cena informal en familia. El estilo es completamente casual y se puede lucir en cualquier circunstancia.

Un colgante con un ojo de la suerte en oro rosa, unos pendientes de mariposa engastados con diamantes, el reloj Happy Sport de acero y movimiento automático, brazaletes y sortijas con flores… piezas irresistibles todas ellas que incluyen, por supuesto, los ya clásicos diamantes móviles invención de la maison.

Poppy Delevigne confiesa que usa pocas joyas pero que aquellas que elige, las luce todo el tiempo. Por eso Chopard es su firma perfecta, y también la de muchas mujeres que buscan la exclusividad en la sencillez.