El glamour de la era del jazz.

El idilio entre el cine y Tiffany & Co. parece no tener fin; y es que no sólo Audrey rendía su deseo al escaparate de la célebre joyería, acompañándose de un croissant y el halo de una larga noche de elegancia; también Daisy, y el mismo Gatsby, lucen ahora sobre su piel el glamour de Tiffany diseñado para ocasión en inspiración de jazz.

El sello y los gemelos de Gatsby, la espectacular pulsera de muñeca y mano de Daisy además de sus pendientes o el collar de mil y una perlas y, como no, la preciosa tiara tan de noche, baile y jazz, tan de los felices años 20… éstas y otras piezas, todas las que descubrirás en The Great Gatsby, han sido diseñadas y confeccionadas por Tiffany con la colaboración de Catherine Martin.

Tiffany nos traslada así a la era del jazz de la mano de la magistral pluma de Fitzgerald llevada al cine por sexta vez; y es que las joyas son una metáfora perfecta de la época y de los personajes que las lucen: son la antítesis de la discreción y el minimalismo, muestras perfectas del exceso, el lujo e incluso la lujuria de la época que terminó abruptamente poco antes que la década.

Claro que ésto no les resta un ápice de belleza, al contrario, las piezas que luce Daisy, como la tiara o la pulsera, son joyas para las que vestirse más que complementos de un atuendo.

Oro, platino, perlas y diamantes protagonizan una colección de joyas de ensueño… y de película, una de Gatsby en la era del jazz.