El mar de Isabel.
La colección 'azul', de Isabel Guarch, captura la magia del mediterráneo en sus collares, pulseras y sortijas.
Isabel Guarch nació, creció y ha alcanzado todo su esplendor al lado del mar. No solo la firma, sino también su creadora, quien desde inicios de los años 80 comenzó a diseñar piezas de joyería tradicional, íntimas, personales y, sobretodo, muy mediterráneas.
Fue en los años 90 cuando su hija, quien además de heredar su pasión comparte el mismo nombre, recogió el testigo de la dirección artística y decidió actualizar la firma lanzando toda una serie de colecciones inspiradas en los símbolos de su isla, de Mallorca.
El mar que rodea Mallorca es azul, cálido y envolvente. El mar Mediterráneo, al que tantas canciones, poemas e historias se han rendido, hechiza. Y por eso, Isabel Guarch le ha dedicado una colección entera que recibe el nombre de Azul. Azul captura la magia de este mar en sus collares, pulseras y sortijas.
Se trata de una colección de piezas realizadas en su totalidad con materiales muy especiales que van desde clásicos como el oro, la plata y el oro rosa hasta perlas, turquesas, lava volcánica, ónix, coral o cuarzos con incrustaciones de rutilo. Elegancia, color y carácter mallorquín se unen en las piezas que conforman Azul, dando como resultado joyas que no ha podido contener todo el Mediterráneo pero sí su esencia más espléndida.