Cuentos de peces y joyas.

Cuando nace un bebé lo hace sin nombre, ese es el primer regalo que espera cuando se acomoda por primeva vez en brazos de sus padres, un nombre que le acompañará toda la vida, de ahí la importancia de la elección porque ese nombre será para el bebé su tarjeta de presentación frente al mundo. Es de esta idea de la que nacen tantas y tantas propuestas joyeras que acaban con un nombre grabado en oro, hoy os traemos una colección de joyas que destaca entre todas ellas, una en la que confluyen los nombres, los peces, los cuentos y los libros…

Además de un nombre, al nacer nos cae, en función de la fecha y los astros en el día y hora en que llegamos al mundo, un signo zodiacal y hasta una piedra o un mineral pero  ¿se te había ocurrido pensar que, gracias a tu nombre, también tienes un pez? pues así es, la inicial de tu nombre te asigna un pez y ese pez una joya y una página en un libro que nos cuenta cómo es ese pez.

Stephen Webster es el responsable de estos 26 diseños: 26 letras cada una con su pez que toman forma en oro y diamantes y cuya historia, la de cada uno de los 26 peces, se recoge en un libro ilustrado que se presenta como el complemento perfecto de cada una de estas piezas de alta joyería.

Alta joyería, sí, porque cada pieza ha sido trabajada en oro amarillo y decorada con diamantes ¿el resultado? un precio a la altura del lujo de cada colgante: unos 1.000 euros; el libro que incluye el detalle de cada una de las piezas contado por su creador, Stephen Webster.

¿Imaginas con qué pez compartes inicial? ten en cuenta que esta colección llega firmada por un inglés por lo que la pregunta exacta sería con qué pez compartes inicial en inglés, te desvelamos algunas: las Carolinas, Carlas y Cristinas son cangrejos, las Susanas, Saras y Silvias son caballitos de mar, Tanias y Teresas son tortugas mientras las Ofelias y Olivias son, por su parte, pulpos. ¿Quieres saber más? deja que Stephen Webster te lo cuente.