Alexis Bittar: la exaltación del diseño.

Cuando los padres de Alexis Bittar, dos jóvenes profesores universitarios de Brooklyn, le regalaron una pequeña colección de joyas antiguas al cumplir los trece años, no podían imaginar todo lo que ese gesto iba a desencadenar. Alexis quedó fascinado por aquellas piezas y decidió venderlas en un puesto que instaló en la calle. Luego llegó la adolescencia, los clubs neoyorkinos, la música y el mundo de la noche de los años 80, con todos sus peligros y toda su fascinación. Pero cuando, con 22 años decidió apartarse de toda aquella vorágine volvió a los orígenes y, como suele suceder, no se equivocó.

Montó un pequeño taller en diminuto apartamento y se dedicó a diseñar joyas de estilo vintage fabricadas en plástico. No cualquier plástico, por supuesto, Lucite, un material que imita casi perfectamente el cristal, del que se pueden sacar brillos, colores y formas muy diferentes y, además, barato. Así que Alexis Bittar empezó  vender sus diseños en la calle, como cuando tenía trece años, primero en St. Mark Place y, al mudarse, en el Soho, su nuevo barrio. El talento y la osadía le llevaron por el camino del éxito y también la sabia mano de Dawn Mello, directora de Bergdorf Goodman en aquella época y un mito en el mundo de la moda. Ella le abrió las puertas y Bittar empezó a colaborar en los desfiles de diseñadores neoyorkinos. La calidad de sus diseños explican que el MoMA, el Victoria and Albert Museum de Londres  o el museo Cooper-Hewitt le pidieran piezas para exponer o vender en sus espacios.

En el año 2004 abrió su primera tienda en Broome Street, a dos manzanas de donde empezó a vender en la calle y recibió el premio “Rising Star” del año por el Accsesories Council of Excellence americano. En el 2010 recibió en premio de la Asociación Americana de Moda, el “Óscar” de la moda al mejor diseñador de joyas.

Hoy vende en más de 800 puntos de 34 países alrededor del mundo. Y también en España, donde este año presenta sus trabajos.

Pendientes, broches, pulseras que se combinan unas con otras de mil maneras, gargantillas y collares de Lucite pero también de piedras semi preciosas y metales bañados,  a tu disposición desde este mes. Piezas de inspiración vintage con colores únicos y formas osadas y siempre únicas te darán ese toque de distinción que todas buscamos.