Todo empezó en Berlín.

Todo empezó en Berlín. Hace diez años ya. Y allí mismo, como homenaje a la capital que en 2003 vio nacer a MYKITA, comienza la nueva campaña que da vida a las propuestas de esta innovadora firma de gafas graduadas y de sol para la próxima temporada primavera-verano: fin de semana, primavera, el campo, sus colores cálidos… una atmósfera mágica que invita a la evasión. El escenario perfecto para que la cámara analógica de Mark Borthwick capte toda la esencia de la marca.

Un apartamento en pleno centro de Berlín sirve de telón de fondo para la primera sesión de retratos. La familia, los amigos, todos se mezclan con modelos profesionales de la talla de Werner Schreyer, dejándose fotografiar en habitaciones luminosas decoradas a base de muebles vintage para trasladarse inmediatamente a los alrededores de Brandenburgo. Naturaleza virgen, hogar de alpacas y venados, un campo radiante acoge con generosidad a toda la expedición urbana que da rienda suelta a la creatividad, a los sueños, al disfrute de ese idílico fin de semana irrepetible.

Y es Borthwick – el fotógrafo que con el sello distintivo de su estilo imaginativo y espontáneo acompaña a MYKITA desde el origen– quien, a pelo con su Leica y sin ayuda de flashes ni luces artificiales, inmortaliza toda una década de diseños limpios, originales y vanguardistas plasmando a la vez el legado generacional, el reflejo de todas las personas que usan MYKITA, una especie de álbum familiar con ese lenguaje visual tan característico de la filosofía de la marca.

Esta campaña, además de rendir homenaje a Berlín como cuna de la firma, recoge el espíritu innovador y la explosiva creatividad de una marca que lleva diez años revolucionando el mundo de la moda con sus gafas graduadas y de sol gracias a una búsqueda constante de soluciones inteligentes, al empleo de materiales únicos como el mylon, a la ligereza y originalidad de sus diseños, a su sistema patentado de bisagras ocultas que hace innecesario el uso de tornillos y a una filosofía empresarial basada en la integridad, la pasión por los detalles y el trabajo artesano.