Las mariposas vuelan para Valentino.

La colección de este otoño de Valentino presenta uno de los estampados más barrocos que hayamos visto en mucho tiempo. Como si fuera un ejercicio de camuflaje, los bolsos, prendas y otros accesorios de la línea Camobutterfly se basa en una superposición de cientos de alas de mariposa, creando un conjunto indescriptible.

La propia firma lo pone complicado a la hora de comunicar su última apuesta, y es que las propias fotografías de los bolsos se han realizado con el mismo estampado de fondo, por lo que resulta hasta complicado admirar completamente la obra de arte que han creado los directores de la casa italiana: Pierpaolo Piccioli y Maria Grazia Chiur.

También quieren jugar con la idea de caleidoscopio, consiguiendo un resultado brillante. De hecho, nunca el camuflaje fue un estampado tan elegante y vistoso como con la propuesta naturalista de Valentino. En los vestidos incluso se han utilizado remates en las mangas de pelo, decorado y teñido también como si fueran las alas de una de estas mariposas gigantes. Cada patrón lleva detrás de si un arduo trabajo de costura, tratando de unir cada pieza de modo que el estampado sea coherente y que no parezca ‘patchwork’ en ningún momento, de ahí la gran dificultad que ha encerrado coserlos.

El estampado lo han llevado a bolsos de diferentes tamaños, desde los ‘tote’ a las carteras de mano, con cierres también en forma de mariposa y detalles como, en el caso del ‘tote’, de estos insectos como posados sobre la base de las asas. Se han confeccionado en materiales habituales de la casa, como el cuero y el metal.

Para presentar la línea se ha editado un vídeo hermoso como el estampado. Dirigido por Virgilio Villoresi y animado por Dario Imbrogno, es un magnífico trabajo de composición, dando vida a cada pieza con maestría.