El Lupo de una mañana de domingo.

A principios del pasado siglo en un pequeño taller del barrio de Gracia de Barcelona, Jaume Iglesias fabricaba los baúles que le habían granjeado la fama de ser uno de los mejores fabricantes -de baúles- del mundo.

Pero serían sus nietos los que a finales de los ochenta convertírían la tradición familiar en un negocio hoy internacional reconocido por sus diseños -por un icono entre los bolsos como el Abanico- y por la indiscutible calidad de sus pieles y de sus perfectos acabados. Los bolsos de Lupo Barcelona, que arrasan en todo el mundo y que han encontrado en Japón un insaciable mercado, se hacen a mano, aquí, en los talleres de la marca y se ajustan a un compromiso con la vida que les lleva a no usar pieles con aminas ni elementos metálicos con níquel.

En el catálogo de esta primavera hay un modelo especial, sencillo, discreto, que cuenta con todas las bendiciones para convertirse en un perfecto compañero, en el bolso, saco o bolsa capaz de cargar con todos nuestros necesarios enseres y algunos más. Se llama Sunday Morning y la verdad es que se merece un tratamiento atemporal aunque estacional, porque es perfecto para el vermut y un paseo de primavera o al abrigo de este calor de verano adelantado.

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