Así son los espectaculares tocados de Conchitta.

Tocarse (la cabeza) es un arte que dominan a la perfección en la sombrerería Conchitta, en Madrid.

Cuando pensamos en tocados solemos fantasear con visitar Ascot y también con el hecho indiscutible de cuánto le gusta a las británicas tocarse la cabeza a la menor ocasión, un gusto que es casi directamente proporcional a lo discretas que tendemos a ser las españolas para hacer tal cosa; y como al pensar en tocados pensamos en inglés inevitablemente es Philip Treacy quien nos viene a la cabeza porque es uno de los sombrereros más famosos de Inglaterra (y también de los más polémicos porque sus diseños no siempre lucen a gusto de todas…) pero no es necesario visitar Londres para hacerte con un tocado ideal, es más, probablemente ese tocado ideal que buscas está en España, en Madrid, en una sombrerería que llega 60 años tocando las cabezas mejor vestidas, nos referimos a Conchitta.

Conchitta, Concepción Sabando Calzada, abrió su sombrerería allá por el año 1962 en el madrileño barrio de Salamanca y comenzó a tejer, tocado a tocado y sombrero a sombrero, su notable historia, una historia a la que en 1994 se sumaron Miguel marzo y Jesús Díaz para aprender el oficio de la mano de Conchitta.

Hoy en día Conchitta es la sombrerería que visitan quienes quieren acertar a la hora de tocarse la cabeza; sus tocados y sombreros juegan con la rafia y la seda, con plumas, velos y tules para ser, cada uno de ellos, el tocado perfecto para cada ocasión y para cada mujer, su maestría es tal que incluso los hemos visto desfilar en más de una ocasión en la Mercedes Fashion Week Madrid complementado la colección de moda del diseñador gallego Jorge Vázquez.

Claro que una cosa es lo que en Conchitta diseñan para las colecciones de Jorge Vázquez, inspirándose en la propia colección, y otra lo que diseñan para cualquier modelo, mujer y ocasión ¿Cuáles son las tendencias de temporada? ¿Se llevan las pamelas o los tocados discretos? Descúbrelo en la galería de imágenes que abre esta noticia (y, por supuesto, tanto en la web como en la tienda de la sombrerería Conchitta).



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