Vuitton y la salamandra del Güell.

Barcelona es Gaudí, como Lanzarote es Manrique, y todo lo que por allí pasa tiene que ver con ellos. Con sus conceptos espaciales, con su manera de colorear el entorno, con sus formas, con sus volúmenes, y con todo aquello que crearon para hacer de esos lugares algo absolutamente único.

Pero además Barcelona, como ciudad mediterránea, joven y multicultural, es viajera, un concepto que a Louis Vuitton, no sólo no se le ha escapado a la hora de elegir esta ciudad para abrir hoy su nueva tienda, sino que ya fue gancho en 1987, cuando la Maison escogió esta ciudad y no otra, para inaugurar su primera tienda en España.

Esta vez es en el 80 del Paseo de Gracia, donde Vuitton ha desplegado todo su savoir faire artesano. Y allí, en la Casa Julià, un edificio de 1874, la firma francesa nos muestra, en el recorrido que dan dos plantas, su universo textil y de complementos, con la ayuda de Billie Achilleos. Donde la artista británica, que lleva colaborando con Louis Vuitton ya tres años a través de la realización de un bestiario de animales, realizados a partir de bolsos y pequeña marroquinería, en esta ocasión ha realizado una escultura inspirada en la famosa salamandra del parque Güell de Antoni Gaudí.

Y con ella, con la salamandra, ya son 51 los animales que dan a la piel de la Maison un uso más expositivo, para poder admirar formas y colores, y que además en esta ocasión cuenta con la paleta sumamente viva de la línea Parnasséa.

Así en una suma de arquitectura y arte, se disponen las plantas de este nuevo espacio de la firma gala. La planta baja reservada para bolsos, accesorios y pequeña marroquinería. Desde la que se accede a la primera planta a través de una escalera de caracol de hierro forjado, que nos adentra en los universos femenino y masculino, entremezclados con objetos de coleccionista comprados en anticuarios, reediciones de los años 50, y muebles de diseño, como la mesa de Fran Taubman.

Placer artesano y patrones vanguardistas, para una atmósfera acogedora y discreta que hará que te evadas de la efervescencia exterior y disfrutes con todos tus sentidos de este nuevo espacio.