Salon64, se acabó la pereza de ir a la peluquería.

Reconozcámoslo, a veces nos pintamos la cara sin atrevernos a mirarnos al pelo porque no encontramos el momento de ir a poner solución a esa melena que tiende a encresparse y a las raíces que asoman tras el tinte que no llega por no hablar de una cana que no sabías que estaba ahí pero… está. Está, y tú tienes que arreglarte el pelo, con caracter de urgencia además, pero no ves el momento porque sabes que dos horas en el salón no te las quita nadie, sino tres y si de algo careces es de tiempo.

Claro que todas las excusas se evaporarán como si nunca hubiesen existido si el salón de peluquería al que puedes ir es uno como Salon64, un nuevo concepto de lugar y rincón de belleza, ocio y placer que, lamentablemente, no tenemos a la vuelta de la esquina, está en el Soho londinense.

Se acabó aquello de cerrarte dos horas, sino tres, para ir a arreglarte el pelo y las uñas, en Salon64 el concepto es otro: aquí te pondrán tus mechas, te alisarán el pelo y te harán la manicura mientras cargas tu smartphone, disfrutas de un delicioso café o de una copa de vino y podrás incluso ocupar un espacio de tocador, con su espejo, para retocarte tú misma el maquillaje a placer.

La idea de Ricky Walters, dueño y señor de este lugar, es hacer de su Salon64 un lugar para estar y no sólo para atender a tus necesidades de belleza. ¿Te parece buena idea? lo cierto es que a Walters no le falta razón cuando dice que los salones de belleza son ahora poco más o menos como eran hace décadas mientras las tendencias y estilos de peinados, maquillajes y manicuras han evolucionado a pasos agigantados, lo que él intenta en su local es transformar un salón de peluquería en un lugar más funcional de modo que el tiempo que nos tomamos para arreglarnos el pelo o las uñas pueda llenarse también de otros placeres.

Si visitas Londres próximamente no dejes de tomarte una copa de vino en el Salon64… o de ponerte unas mechas.