Los 3.000 de Zara.

En la nueva tienda que Zara, la cabeza del grupo Inditex, ha abierto en Nueva York, los números lo dicen todo. Ni más ni menos que 3.000 metros cuadrados, 450 empleados y una situación privilegiada, el número 666 de la Quinta Avenida.

El concepto Zara que conocemos da un giro de 180 grados. La nueva tienda deja a un lado la estética de los demás establecimientos que estamos acostumbrados a ver. Se ha apostado por el minimalismo y los espacios neutros, dando como resultado una tienda llena de claridad y de líneas blancas y negras que dan una sensación de ligereza a todo el espacio. Se juega con las luces, con los materiales y las texturas, pero también se juega con la nueva identidad de la marca, que ofrece pequeñas series de prendas con las tendencias del momento. La exclusividad a buen precio vende, y sino que se lo digan a las más de 5.500 tiendas que tiene el grupo Inditex en todo el mundo, las cuales solo en el año 2010 obtuvieron unas ventas de 12 billones y medio de euros.

A lo largo de sus tres pisos podemos encontrar las colecciones divididas en una especie de pequeñas boutiques, separadas por biombos transparentes y colocadas unas tras otras. Y, además, buscando una mayor funcionalidad, el equipo de estilistas se ha encargado de combinar las prendas con lo cual resulta mucho más fácil elegir los looks.

Se acabó el desdoblar la ropa de las estanterías, en el nuevo Zara la mayoría de los productos están colgados. Y, una vez que hayas elegido tus prendas, olvídate de pasar por caja, porque se ha instalado un sistema en el que es posible pagar a través del móvil. El nuevo Zara –instalado en la anterior tienda de la NBA- cuenta también con un sistema de ecoeficiencia que pasa por luces con detectores de movimiento, termostatos que se auto-regulan, escaleras con control de velocidad y una serie de instalaciones que hacen que consuma anualmente un 30% menos que el resto de tiendas de la cadena.

Zara