Se vende la casa en la que vivió Roger Moore, alias James Bond, en Gloucestershire.

En esta casa, que es casi centenaria que ha sido actualizada manteniendo su esencia eduardiana, vivió Roger Moore durante dos años.

Cada casa tiene su historia, que es la de todas las personas que han pasado por ella, ésta en particular, Appleton House, fue durante un tiempo la casa de Roger Moore, probablemente el Agente 007 (James Bond) más icónico de la historia de la saga; pero empecemos por el principio…

Appleton House está en Stinchcombe, en la zona de los Cotswolds y al sur de Gloucester; fue construida allá por los años 30 así que camina con ladrillo firme hacia su centenario y, en esos casi 100 años de vida, lo supo todo de Roger Moore porque el actor vivió aquí durante dos años en la década de los 60, antes de convertirse en el afamado agente secreto; cuentan que eligió esta casa para alquilar porque le encantaba esta zona de Inglaterra (¿a quién no le gustan los Cotswolds?) y por las magníficas vistas de las que se disfruta desde la parte de atrás de la vivienda, también, por supuesto, por la casa en sí… ¿y cómo es la cada? A continuación te lo contamos.

Appleton House es una casa elegante de estilo eduardiano y rodea de bosques y jardines; es una gran mansión con suelos de madera y techos de media altura, con chimenea en el salón, cocina abierta con isla (tipo chef) y zona de office además de una espectacular terraza con vistas en la parte de atrás y su propio invernadero. Eso además de seis dormitorios y cinco baños, un garaje y sobre él un despacho y un elegante puente decorativo en el jardín.

¿Más detalles interesantes? Appleton House está muy cerca del famoso campo de golf de Stinchcombe Hill y está, además, muy cerca de la ruta Cotswold Way. Y el precio, claro, se vende por 2,1 millones de libras esterlinas (algo más de 2 millones 456 mil euros).

Más información Appleton House



Business Club

Todos los datos, la actualidad y las noticias que definen la economía del lujo, de la calidad, de lo excepcional, de la singularidad.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil