A la venta la espectacular mansión de Muhammad Ali.

Nos gustan las casas, no importa si eres de esos a los que les falta tiempo para poner los pies fuera de casa o si eres de los que disfruta organizando planes que suceden dentro de las paredes de tu hogar, lo cierto es que al final a todos nos gustan las casas porque, ya sea porque el clima lo requiera o porque nuestro cuerpo nos lo exija, pasamos una notable cantidad de tiempo en ellas y, claro, no es lo mismo vivir en un pequeño y sencillo apartamento que hacerlo en una casa como la que fue de Muhammad Ali.

Y es que lo cierto es que cuando nuestra economía nos lo permite son las casas (además de los coches, los viajes y otros caprichos) las que primero notan la buena marcha de nuestras finanzas ¿cómo si no se explica la opulencia de las mansiones de grandes actores, directores, deportistas…? de gentes, en definitiva, por cuyas cuentas corrientes fluye el dinero.

Un ejemplo de una mansión de ese estilo es la que fue en su día de Muhammad Ali, el célebre boxeador. Una magnífica casa que está actualmente en venta, su precio nos da una idea del lujo que esconde: casi tres millones de dólares (claro que nos puede parecer incluso asequible si la comparamos con la mansión del gurú tecnológico Scott McNeally que os mostrábamos el pasado domingo porque, incluso dentro del lujo, hay niveles).

Lo primero que debes sabes de esta mansión es que se trata de una casa construída en el año 1900, es por tanto una mansión histórica, esa es, probablemente, la razón por la que, a pesar de su gran tamaño, cuenta únicamente con tres habitaciones y dos baños, lo de hacer de cada dormitorio una suite privada con baño y vestidor incluidos es cosa de la arquitectura residencial moderna, no de hace un siglo atrás; claro que hay otros lujo que compensan el inconveniente de compartir baño con la familia: cinco plazas de aparcamiento, casa principal y casa de huéspedes, piscina, gimnasio, spa, sala de masaje, sala de servicios con lavandería, cancha de baloncesto, cuadrilátero de boxeo y, por supuesto, una cocina exterior con zona de comedor al aire libre para disfrutar de magníficas barbacoas en familia junto a la piscina; todo ello en una propiedad de más de 80 acres (casi 33 hectáreas) ubicada junto al lago Michigan, a poco más de hora y media de la ciudad de Chicago.