La apuesta más innovadora: Nueva imagen para Ramón Bilbao Viñedos de Altura.

Ramón Bilbao es una de las grandes bodegas precursoras en la transformación de la Denominación de Origen Calificada Rioja. Un cambio constante que demuestra el dinamismo de una bodega histórica en la búsqueda de soluciones a las nuevas demandas del mercado. Su objetivo es ofrecer la máxima calidad, desde la viña hasta la comercialización, lo que conlleva un nivel de exigencia que sólo es posible con la pasión de quienes quieren superarse a diario.

En su afán por descubrir y elaborar vinos singulares más identificados con el terroir y el entorno en el que se producen, Ramón Bilbao ha presentado la nueva imagen de Ramón Bilbao Viñedos de Altura, un coupage de carácter floral, fresco y con buena estructura elaborado al cincuenta por ciento con las variedades Tempranillo, procedente de Ábalos, y Garnacha, de Tudelilla, a 700 metros de altura.

Como destacó Rodolfo Bastida, Ramón Bilbao Viñedos de Altura recoge nuestra visión más innovadora: un vino para un público curioso e inquieto, que invita a vivir una aventura y descubrir una Rioja diferente. La nueva imagen de Ramón Bilbao Viñedos de Altura es más atrevida y actual, diferente dentro del universo de ilustraciones de Ramón Bilbao, con la imagen de un explorador escalando una montaña, un guiño a la altura de los viñedos de donde procede la uva con la que se elabora.

Nadie mejor para reflejar este espíritu de aventura que el explorador Ramón Larramendi, pionero español en organizar expediciones a las regiones polares, que junto con Rodolfo Bastida invitó a realizar un viaje de altura, sobrevolando en ultraligero la Sierra de Madrid. Una experiencia única en la que sentir la pasión por descubrir y crear nuevos caminos, mirando el mundo con otros ojos, con el mismo espíritu pionero entre modernidad y clasicismo que caracteriza este vino.

Para la ocasión, el chef Ignacio Echapresto, que con su restaurante Venta Moncalvillo ha hecho de Daroca de Rioja el pueblo más pequeño del mundo con un restaurante con estrella Michelin, elaboró un menú –nunca mejor dicho- para tocar el cielo, maridando las notas singulares de Ramón Bilbao Viñedos de Altura con su cocina de vanguardia que lleva La Rioja al plato.