La desaceleración económica en China impacta al lujo.
Si el producto interior bruto de China cae, las ventas al por menor de artículos de lujo y de artículos de primera necesidad caerán.
La desaceleración de la economía en China está proyectando una larga sombra sobre las marcas de lujo internacionales. La volatilidad de las bolsas de la segunda mayor economía del mundo y las perspectivas económicas poco alentadoras del gigante asiático, están obligando a las compañías de lujo a reducir sus estimaciones de ventas para el resto del año.
Si el producto interior bruto de China cae, las ventas al por menor caerán en todos los niveles, desde artículos de lujo a artículos de primera necesidad, asegura el analista de tendencias Gerald Celente.
Encabezando esta lista se encuentra el fabricante de vehículos de lujo Audi y su matriz, Volkswagen, que haciendo mención a la desaceleración de las ventas en China, recortó sus previsiones la semana pasada. Audi ha dejado de lado su objetivo de vender este año en China 600.000 coches, mientras que Peugeot Citroën ha recortado su previsión de crecimiento en China del 7 por ciento al 3 por ciento.
Diageo, la compañía líder mundial en el segmento de bebidas espirituosas premium, propietaria de marcas como J&B, Johnnie Walker, Smirnoff, Tanquerai o Guinness entre otras, asimismo reportó ingresos estancados durante el primer semestre.
LVMH cuyas marcas incluyen Louis Vuitton, Celine o Fendi y Kering propietario de Alexander McQueen y Gucci, aseguran que las ganancias del primer semestre provienen de Japón y Europa, aunque señalaron que los turistas chinos que compran en el extranjero contribuyeron a las ventas. El año pasado, Chanel se convirtió en la primera gran marca de lujo que recortó los precios en China seguida por los relojeros Patek Philippe y Tag Heuer.
Ludovic Subran, el economista jefe de Euler Hermes en declaraciones al Financial Times aseguraba «Las empresas pensaban que China era el país de las oportunidades, pero no está a la altura de esa promesa; y ahora se dan cuenta que el ambiente de negocios está cambiando para peor”.
Los analistas sugieren que las empresas deben cambiar los viejos modelos de ventas y distribución, y abrazar nuevas formas innovadoras para atraer a clientes jóvenes ricos fieles a la marca. «En este nuevo entorno, las marcas deben someterse a un cambio fundamental de paradigma si quieren ganar en los próximos años«, asegura Claudia D’Arpizio, socia de Bain & Co.