Seis cuentos para un domingo.
52 semanas tiene un año, 52 domingos y 52 cuentos en The Sunday Tale.
Soñamos cuentos, vivimos historias, contamos relatos y cantamos canciones porque la vida no es como es, es como la sentimos. Y en ese sentir se cifra nuestra felicidad.
Y es que la vida tiene mucho de cuento, de historia entretejida en la que se cuelan aventuras y desventuras; no sabemos vivir sin contar ni contar sin sentir, por eso los relatos existen desde que existe el hombre, existen en lo que somos y decimos, en lo que hacemos, en nuestras palabras, fotos y dibujos… existen en nosotros y en The Sunday Tale cada domingo.
Aquí van seis de los cincuenta y dos cuentos y domingos que le han cabido al 2013.
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Gracias... por gritar.
Y sobre todo lo bello, la belleza de vivirlo y compartirlo al grito de una idea y su inventor. Berta Rivera Era domingo, el se tiró a las calles como ansiaba hacer cada mañana pero apretaba el frío demasiado para que le apeteciera a ella pasearse, la sedujo en cambio la idea de desayunarse con un cuento en el sofá. Se acomodó en un rincón tirando sus zapatillas al suelo, abrazando un café y yendo más allá del propio cuento, hacia el lugar que éste habita, que no es otro que el rincón de la belleza. ... más información → -
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Hacer por hacer.
A veces no importa el qué ni el para que... sólo hacer lo que sale del alma y descubrir donde te lleva lo hecho. Berta Rivera 'Hacer por el gusto de hacer, por la pasión del camino y la magia de cada instante; hacer por no estarse quieto, por avanzar y crear, por dar rienda suelta a las sensaciones que te recorren por dentro; hacer lo que te sale del alma a través de las manos y ver algo de lo que eres capaz si quieres, si te empeñas, si te esfuerzas, si haces. ' Así seguía la carta de aquel domingo en la nueva vida epistolar que se había instalado en la suya -tú a tu pasión y yo a la mía, hagamos cada uno su camino y quizá algún día, quién sabe. ... más información → -
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La vie en rouge.
No hay modo de dar nuevos pasos adelante si se cargan mochilas de otros tiempos... Berta Rivera La noche había sido larga e inquieta, la había pasado en duermevela entre sueños extraños que apenas recordaba más allá de las sensaciones que le habían dejado; tampoco recordaba haberle oído salir pero sus maletas no estaban junto a la puerta y ella. . ... más información → -
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Liberté, égalité, fraternité.
...que dicho así, suena incuestionable. Berta Rivera Tomó entre sus manos la postal en la que Marianne empuñaba la bandera francesa por arma y señal, aquella que rezaba al pie Liberté, égalité, fraternité y que utilizaba como marca páginas de sus clásicos libros de papel desde la universidad. Era domingo por la noche y se había acomodado en el sofá dispuesta terminar la semana viviendo una aventura ajena escrita en un libro cuando la vieja postal la llevó de regreso a un tiempo ya pasado. ... más información → -
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O son do ar.
Había un sonido que resultaba inconfundible a su piel y a su alma, era el rumor del viento en las fragas... Berta Rivera Los sonidos de la naturaleza y el aire eran tantos y tan variados que resultaba imposible conocerlos todos incluso para ellos, que se habían visto envueltos a lo largo de su vida por naturalidades tan opuestas como las selvas asiáticas o los desiertos africanos. Pero había un rumor que resultaba inconfundible a su piel y a su alma, era el rumor del viento -o son do ar*- entre árboles largos, frondosos y centenarios que tejían con sus copas un techo bajo el que discurrían vida y leyendas de la mano. Eran las fragas... más información →
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