Cardo de Navidad, la receta de mi familia. Receta paso a paso.

¡Feliz Año Nuevo!, con estas tres palabras cargadas de emoción y buenos deseos comenzaremos todos el año 2018.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Horas antes de que estos suceda, muchos de nosotros nos reunimos con nuestros seres más queridos alrededor de una mesa para decir adiós a un año repleto de experiencias y sensaciones, que buenas o malas, nos han servido para seguir aprendiendo, avanzando y disfrutando del regalo que supone estar vivos. Juntos también, abrazaremos y daremos la bienvenida a los siguientes 365 días, que espero vengan cargados de salud y proyectos cumplidos para todos.

En mi casa es una tradición comer por estas fechas el cardo de Navidad. Un plato que ya cocinaba mi abuela y que aparte de ser sencillo y delicioso se puede dejar preparado un día antes, lo que nos va a permitir tener organizada la cena de fin de año con tiempo.

El cardo es muy apreciado en países del norte de Europa y en países bañados por nuestro mar mediterráneo. Es generoso en fibra, calcio y perfecto para aligerar digestiones, dato a tener en cuenta en estas fechas donde la abundancia en la mesa es más que sobrada.

El cardo lo vamos a encontrar en casi todos los supermercados, y necesita un proceso de limpieza exhaustivo y a conciencia:
Debemos comenzar por separar las pencas y cortar los bordes laterales de cada una de ellas con un cuchillo para eliminar los pinchos. Después hay que cepillar muy bien cada una de ellas hasta retirar la telilla que tiene pegada, que es la causante de su amargor. El siguiente paso para obtener un cardo impecable es retirar los hilos que contienen en lo ancho de la penca: en uno de los extremos realizamos un corte suave y lento, y antes de que el cuchillo lo atraviese por completo sentiremos y veremos con facilidad esos hilos, es entonces cuando dirigiremos el cuchillo hacia abajo para eliminarlos. Después cortamos las pencas en trozos de dos centímetros y medio aproximadamente, en este paso también tendremos oportunidad de retirar los molestos hilitos y los vamos dejando en un recipiente con agua fría junto a medio limón en rodajas para que no oscurezca. Una vez terminado de preparar, lavar y escurrir.

Ahora solo nos queda cocinarlo suavemente y disfrutarlo en familia durante la última noche del año.

Receta: Cardo de Navidad, la receta de mi familia.

  • 1 / 9

    Ponemos a hervir un litro y medio de agua en una olla rápida. Cuando esté en su punto más alto de ebullición añadimos el cardo, cerramos con la tapadera y una vez suban las anillas lo dejamos 30 minutos a fuego bajo. Escurrimos sin tirar el agua de cocción y reservamos.

  • 2 / 9

    En una cazuela baja pochamos la cebolla muy picadita a fuego suave hasta que este tierna y brillante. Salpimentamos al gusto.

  • 3 / 9

    Incorporamos dos cucharadas generosas de harina y la tostamos.

  • 4 / 9

    Calentar en una jarra el medio litro de agua de cocer el cardo junto al medio litro de leche, lo vamos añadiendo poco a poco…

  • 5 / 9

    … y en mitad del proceso ponemos una pizca de nuez moscada…

  • 6 / 9

    … seguimos vertiendo los líquidos hasta obtener una bechamel ligera, no espesa.

  • 7 / 9

    Para que nos quede suave y aterciopelada pasamos el resultado por un batidor y seguidamente volcamos sobre el cardo removiendo suavemente para mezclar sabores y texturas.

  • 8 / 9

    Freímos los piñones en aceite de oliva hasta que estén dorados y reservamos. Hay que estar muy pendientes en este paso ya que enseguida pueden quemarse.

  • 9 / 9

    Servimos el cardo de Navidad adornándolo con los piñones y unas frescas hojas de tomillo limonero.

Los ingredientes para 6 personas

  1. Para 6 personas
  2. 1 cardo
  3. 2 cebollas blancas
  4. piñones
  5. medio litro de leche
  6. medio litro de agua de cocer el cardo
  7. 2 cucharadas generosas de harina de almendras
  8. hojas de tomillo limonero frescas
  9. medio limón
  10. sal
  11. pimienta
  12. nuez moscada
  13. aceite de oliva.

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.