Eurolampart: La luz de Florencia.

Eurolampart ha cumple 40 años iluminando el mundo desde Florencia al calor del arte y el cristal de Murano.

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La semana del diseño de Milán, complementada por el Salón del Mueble y Euroluce, suele dejarnos pequeños tesoros que vamos descubriendo y desvelando cuando ya no quedan más que los ecos de la feria que un día fue. Hoy nos dejamos llevar por algunas propuestas de iluminación que nos llegan de Italia y de Euroluce, son las que nos hace Eurolampart.

Que las lámparas son objetos de decoración, además de tener un fin útil, es algo que sabemos bien, el hecho de que pueden ser obras de arte tampoco es ajeno nuestro conocimiento, pero no por todo ello dejamos se sorprendernos ante el soberbio alarde de iluminación y belleza que hace Eurolampart en sus actuales colecciones.

Se trata de lámparas de diseño y mágicas creadas en hierro forjado que se presentan con detalles en cristal de Murano y cristales de Swarovski, también de porcelana; son lámparas qe buscan crear la armonía en la disonancia o frente a ella entremezclando materiales que nada tienen que ver, y que representan además ámbitos bien diferenciados como son el hierro y los cristales de Murano o Swarovski.

Las propuestas de Eurolampart son eminentemente artísticas y nacen de inspiraciones muy definidas, Fable llega directa de los cuentos clásicos, Jewel de la tradición joyera más lujosa y Opera del ambiente del teatro cuando se prepara para la llegada de tenores y sopranos. Se trata de tres colecciones que llevan la creatividad de su inspiración a sus lámparas y de ellas a su campaña, componiendo una presentación que hace de su luz la proyección más absoluta.

Conocíamos la lámpara mágica de Aladino pero con Eurolampart descubrimos además como sería la de Rapunzel, la de la Cenicienta e incluso la del selvático Mowgli; las lámparas de la colección ópera son por su parte grandes y teatrales mientras las de inspiración joyera, resultan ser lás más seductoras y sofisticadas.

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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