La lámpara de Werner Aisslinger para B.lux.

Se llama Aspen y su estética recuerda al interiorismo americano de los 60.

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Las colaboraciones de lujo son siempre dignas de contemplar. Cuando se une lo mejor de dos personas y dos firmas, el resultado puede ser increíblemente creativo y sorprendente. Y esto es lo que suele ocurrir cuando se unen con un mismo propósito: crear un producto de calidad.

Werner Aisslinger, que recientemente ha sido elegido Diseñador del año 2014 por la revista A&W ha colaborado con la firma B.lux y, como era de esperar, ha conseguido diseñar una lámpara exclusiva, elegante y tremendamente sofisticada. El aire racionalista y vintage de los años 60 ha sido el motor de inspiración de Aisslinger quien ha creado una lámpara que bien podría haber sido rescatada de cualquier salón americano de esa década.

El modelo se llama Aspen y debe su nombre a la estación de esquí de Colorado, un lugar que vivió su época dorada durante esos años, aunque a día de hoy sigue atrayendo a esquiadores estadounidenses y de todas las partes del mundo. La lámpara lleva acabados en tonos pastel, es funcional y práctica al mismo tiempo que cumple su función de diseño.

Tiene líneas sencillas, claras y su apariencia lacada mate se puede elegir en seis colores diferentes: clear turquoise, lemon, mango, grey, snow o aqua, que se pueden combinar entre sí. Su interior es blanco y los cables negros, creando así un contraste muy llamativo. La luz de Aspen es directa o indirecta en su formato de pie y directa y difusa en las aplicaciones y lámparas en suspensión.

B.lux propone combinar esta especial lámpara con una decoración moderna, combinando así estilos. Una iluminación que creará un ambiente cálido que nos recordará a décadas pasadas e invitará a pensar en todo aquello que una vez estuvo de moda e inevitablemente vuelve a ser tendencia. Aunque lo cierto es que en cualquier estancia Aspen lucirá, y nunca mejor dicho, perfecta.

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