RidgeHouse: Una casa de verano en la Columbia Británica.

Una casa vanguardista y con vistas al mar cuyo precio supera el millón doscientos mil euros.

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Hoy viajamos hasta Pender Island, una de las islas de la Columbia Británica; se trata de una pequeña isla entre la ciudad de Vancouver, en el continente, y la isla de Vancouver que se sitúa frente a ella. El motivo de nuestro largo viaje es mostraros una casa de vacaciones que nos ha conquistado por su diseño vanguardista, por su luminosidad y sus soberbias vistas.

Eso sí, antes de que os enamoréis de esta espectacular vivienda debéis saber que, además de estar en Canadá, cerca de Vancouver, su precio de venta supera el millón de euros, no es, no al menos para nosotros, una casa de fin de semana…

Lo primero que sorprende de esta vivienda es su arquitectura, su original diseño exterior que hace que la casa mire hacia el Pacífico desde lo alto de una colina y el océano hacia ella; el entorno en el que se ubica es agreste y natural y las dos terrazas semicubiertas ofrecen unas vistas realmente espectaculares.

Los espacios interiores de la vivienda son diáfanos y luminosos, decorados con estilo contemporáneo y funcional utilizando siempre materiales de nobles y de alta calidad. Hablamos de una vivienda de casi 900 metros cuadrados que incluyen una cocina exterior y una deliciosa chimenea en el salón.

Se trata de una casa que tiene mucho de refugio moderno, de lugar de desconexión y acomodo, de vida en paz y descanso del guerrero; lo es, en primera instancia, por el entorno en el que se ubica porque la naturaleza nos aleja de nuestras aceleradas rutinas diarias  y, en segunda instancia, porque su diseño depurado y bello, alejado de toda nota discordante o de recargamiento alguno facilita igualmente el descanso emocional.

En definitiva, se trata de una vivienda única que se vende actualmente a través de Sotheby’s por un precio que supera el millón de euros.

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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