Arquitectura: Las casas que serán una montaña. Hualien City, Taiwan.

BIG ha presentado la primera casa de una urbanización que evoca un paisaje montañoso y rinde su estructura a la naturaleza.

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Hualien City es una ciudad de Taiwan de más de cin mil habitantes, es el centro neurálgico de una comunidad moderna y viva a la que lo único que le falta es una zona residencial en sus afueras que sirva de refugio a sus habitantes, pero esa es una carencia que está a punto de resolverse; y lo hará, además, de un modo innovador y sorprendente que nos lleva al estilo de viviendas que nos gustan en cuanto a que marcan un nuevo modo de entender la arquitectura.

El estudio de arquitectos BIG acaba de presentar la primera casa -nada menos que una de 1000 metros cuadrados- de una gran urbanización que se levantará entre 2016 y 2018 cinco kilómetros al sur de la ciudad de Hualien; se trata de una construcción inspirada en su entorno, integrada en él y vestida por la naturaleza.

Construcciones que evocan colinas al tiempo que lucen líneas depuradas y vanguardistas que se matizan a su vez con el más natural de los verdes, el de la naturaleza que recubre su fachada exterior; la grandeza de esta vivienda no está sólo en su exterior, también en su interior, espacios íntimos que rinden su decoración a KiBiSi’s furniture, diseño escandinavo al servicio de una urbanización de Taiwan.

La luminosidad de la casa es absoluta, con grandes ventanales por doquier y KiBiSi ha logrado salvar las diferentes alturas de esta particular montaña con un uso casi vanguardista de las escaleras, que son bellísimas y de caracol; las líneas depuradas y cálidas del diseño nórdico se adueñan no sólo del interiorismo en sí sino de todas y cada uno de los muebles que lucen perfectos bajo luces LED.

La magia de estas residencias está no sólo en su diseño vanguardista o en su inspiración natural, que también, sino en modo en que auna la modernidad y la naturaleza conviertiendo dos conceptos a priori antagónicos -lo urbano y lo natural- en cómplices perfectos para una residencia vacacional.

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

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