La llamada de la selva.

¿Qué se le ha perdido a alguien en una cabaña en medio de la nada? Quizá precisamente eso: la posibilidad de perderse y no ser molestado por absolutamente nada durante el tiempo que se haya propuesto evadirse del mundo. Para ello, pocos rincones como el Maliba Mountain Lodge, en Lesotho, un conjunto de casas con aspecto tradicional africano por fuera pero cuyo interior esconde el lujo al que está acostumbrado el viajero más sibarita.

Situado en una zona montañosa del parque natural de Tsehlanyanet conocida como las Mountain Kingdom, cuenta, además de las cabañas, con varios chalets, con capacidad de albergar hasta a ocho personas, y no falta tampoco un restaurante, ni un pequeño mercado para los que prefieran ir por libre. Su jardín botánico es uno de los más importantes del mundo y es posible realizar excursiones a caballo, deportes de nieve, natación y senderismo. Al estar dentro de una zona protegida, el cuidado y respeto por el medio ambiente es total.

Pasar una noche allí cuesta alrededor de 125 € y hay ofertas y promociones que lo hacen aún más asequible. Para los interesados en incluirlo en una ruta por Sudáfrica, es una parada perfecta entre Johannesburgo y Durban y se puede reservar directamente desde Internet, así como la entrada de turista al parque natural, de 5.330 hectáreas.