La historia de amor de Can Casi.

¿Viajar en globo, un vuelo en avioneta ultraligera, excursiones a caballo o un paseo bicicleta eléctrica? Todo es posible.

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En Regencós, en el antiguo Triángulo de Oro del Baix Ampordà de Girona encontramos un hotel con encanto «donde el tiempo se detiene» así es como definen sus propietarios a Can Casi. Desde encanto de las preciosas playas y calas de la Costa Brava, hasta la infinidad de pueblos y villas medievales, todo es un regocijo para nuestros sentidos en esta región, donde la gastronomía cobra siempre un papel fundamental en cada paso que damos.

El alma máter de este hotel con encanto de Rusticae es Emma, quien declara que lo suyo con esta masía fue «amor a primera vista». Desde 2003 hasta ahora, junto con sus dos hijos, Benito y Pablo, realizan su sueño viviendo cada día de manera especial y haciendo todos los que visitamos Can Casi sintamos esa misma magia en cada detalle y en su servicio. La historia de esta masía típicamente catalana empieza en 1704, siendo hoy un hotel con encanto rodeado de bonitos y amplios jardines en el que escapar del stress, la vida agitada y recuperar sensaciones y sentirnos de nuevo en equilibrio.

Los espacios comunes y sus habitaciones han sabido integrarse en la nueva vida de esta masía centenaria en Cataluña, y han sido decoradas con mucho encanto y elegancia, conservando y realzando el alma campestre y romántica que sin duda es seña de identidad de Can Casi. Los detalles nos sorprenden en cada rincón y nos demuestran que esta ha sido y es una historia de verdadero amor. Relajarse en el jardín, refrescarse con en la piscina de agua salada o almorzar en su bar de inspiración vintage (una antigua caravana reformada) son algunas de las cosas con las que podemos deleitarnos o más bien, enamorarnos.

Pero no es todo. Girona nos regala un sinfín de parajes que no nos podemos perder. Empezar con una vista a Begur y a sus calas de agua transparente o al pueblo medieval de Pals y de su preciosa playa con vistas a las Islas Medas, una de las reservas de fauna y flora marina más importantes del Mediterráneo, son otras opciones. El Baix Empordà es una zona privilegiada, con bosques frondosos y preciosos enclaves, por lo que nuestra estancia en Can Casi, será sin dudas una escapada al estilo «Slow» en la que podremos fundirnos, sin prisa pero sin pausa, en el nuevo entorno, y encontrar así la paz en la siempre acogedora Costa Brava.

¿Viajar en globo, un vuelo en avioneta ultraligera, excursiones a caballo o un paseo bicicleta eléctricas? Todo es posible aquí. Nuestros anfitriones en Can Casi se esfuerzan por organizar todo aquello que se nos ocurra: actividades, rutas guiadas y excursiones día, pero también sus recomendaciones sobre qué visitar y dónde comer. Secretos revelados con todo su amor.

Viajar

Una brújula que nos acerca a esos destinos, más o menos lejanos, que alguien, antes que usted ha tenido ya la suerte de pisar.

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