París es la ciudad del amor por excelencia, un lugar romántico inmortalizado en obras literarias, en cuadros y sobre todo en la gran pantalla. ¿Quién no recuerda Amélie, una de las películas que mejor ha sabido recoger la esencia parisina y hacer un recorrido por sus coloridas calles?, ¿o Moulin Rouge, un viaje por un París de cuento que con una fotografía muy cinematográfica muestra como nadie monumentos emblemáticos de la capital del Sena?
Vamos a hacer un recorrido por la Ciudad del Amor, pero a través de sus placitas. Las plazas muestran como nadie la esencia de una ciudad o de los barrios de la misma, porque no son monumentos estáticos. Se viven, se pasean, enseñan la verdadera vida de una ciudad: los cafés y restaurantes que la rodean, las tiendas de lujo o el pequeño comercio, las iglesias, el tipo de gente que se pasea por ellas, los niños que juguetean, las parejas jóvenes o mayores que recorren sus calles a diario. Unas son monumentales, otras más bohemias, algunas son enormes y otras muestran la vida en pequeños rincones.
Sus restaurantes y comercios son muy indicativos: de lujo, pequeños y acogedores, para jóvenes marchosos o clásicos imprescindibles. Vamos a adentrarnos en el París más romántico mezclándonos con la gente que habita y vive las plazas. Para ello nos detendremos en plazas no extensas o monumentales, sino en plazas más escondidas, más vividas, pequeños rincones con historia y que guardan entre sus edificios historias secretas o al menos poco conocidas.
Está presidida por la columna Vendôme, construida con los 1.250 cañones austriacos y rusos que Napoleón requisó tras la batalla de Austerlitz; los relieves en espiral conmemoran las victorias del emperador, cuya escultura vestido de general romano corona el monumento. La plaza está rodeada de edificios que fueron construidos entre 1678 y 1721, incluso Napoleón se casó con Josefina en uno de ellos. Alberga algunas de las tiendas más elegantes de la ciudad, como Chanel o Dior, y hoteles tan lujosos como el Ritz.
Fue inaugurada en 1612 y está ubicada en el barrio de Le Marais, es un conjunto de treinta y seis casas simétricas con impresionantes arcadas en la planta baja y techos de pizarra con grandes buhardillas. En el número 6 vivió Víctor Hugo, y hoy en esta casa hay un museo que alberga escritos, pinturas y muebles del escritor. En el centro hay un jardín con fuentes que es aprovechado por los parisinos en los días soleados, y bajo los soportales encontramos comercios de librería de antiguo, numismática y artesanía.
Es una de las primeras plazas públicas construidas en París, y se encuentra en el Distrito 1. Desde la plaza, que tiene forma triangular, se puede acceder al Pont Neuf, que comunica las orillas derecha e izquierda del Sena. Se comenzó a construir en 1607 bajo las órdenes de Enrique IV. En la actualidad es una plaza tranquila, un remanso de paz dentro del bullicio de París, y mantiene algún pequeño restaurante en los bajos de algunos edificios.
Situada detrás de la iglesia de Saint-Germain-des-Prés, en el Distrito 6, es una de las más bonitas de París pese a su pequeño tamaño, y está especialmente animada en verano. A su alrededor se encuentran prestigiosas tiendas de diseño, decoración y antigüedades. Es conocida fundamentalmente porque en ella se encuentra el que fue el último estudio de Delacroix, hoy convertido en un pequeño museo que lleva su nombre.
Situada en el Distrito 4, en pleno corazón de Marais, es una placita encantadora, arbolada y peatonal, formada por un conjunto de edificios del siglo XVIII de un estilo homogéneo y con árboles de moreras en el centro. Se encuentra rodeada de agradables cafeterías y restaurantes y es en verano un lugar idílico. Muy cerca de ella se encuentra el Museo Carnavalet, dedicado a la historia de París desde la antigüedad hasta nuestros días; conserva restos arqueológicos, conjuntos de adornos de edificios desaparecidos, retratos de parisinos ilustres o testimonios de la vida diaria.
Esta es una joya poco conocida. Es una placita muy cercana a la Place des Victories, está delimitada por la Rue des Petits-Pères y está llena de tiendas antiguas que ofrecen artículos religiosos. También son dignas de mención una antigua iglesia y una pequeña panadería de la misma época que la plaza.
De planta triangular, se encuentra situada en el Distrito 18, en Montmartre. Está rodeada de tiendas y terrazas de cafés. En ella se puede admirar una de las dos únicas entradas de metro de estilo art nouveau originales que se conserva en la actualidad, obra del arquitecto Héctor Guimard.
→
→
→
→
→
→
←
