Los niños de Carolina.

Jugar, correr, saltar, no estar quietos ni un segundo. Son las máximas que rigen un mundo diferente, libre y sin prejuicios, un mundo que no entiende de ataduras ni incomodidades: el mundo infantil. Niños. Ellos son así, energía en estado puro. Y sí, nos vuelven locos pero ¿qué sería de nosotros sin su frescura, su vitalidad, su inocencia y sus sonrisas?

Seres diminutos en constante movimiento y amantísimas mamás –y papás, por supuesto– que buscan para sus hijos una ropa cómoda y divertida que a la vez resulte versátil, alegre y estilosa. Carolina Herrera ha dado con la fórmula infalible combinando tejidos suaves y frescos, con colores vivos y estampados deliciosos que respetan al máximo el espíritu aventurero de los niños.

Amplios vestidos, frescos shorts, bermudas, polos y por supuesto el mono, prenda que se erige en la clave de este verano. En cuanto al color, naranja, rosa, lima y amarillo se convierten en los protagonistas de una colección estival llena de vida donde no tampoco puede faltar el clásico guiño marinero. Azul, rojo y blanco son las estrellas de una mini colección especial de vestidos, pantalones y chaquetas de algodón puro, imprescindibles en el armario infantil.

 Carolina Herrera