Basilea muestra la mayor exposición sobre el carrocero italiano Zagato.

El éxito de un diseñador de automóviles se puede medir por muchas razones. Por el número de coches diseñados, por la categoría de sus clientes, por los premios conseguidos… Pero sobre todo por los sueños que evoca al nombrarlo, al ver su nombre asociado a cualquier modelo. En ese sentido (y no es que en los otros vaya a la zaga de nadie), el italiano Zagato es uno de los mejores. Ugo Zagato fundó en Milán la empresa que llevaría su apellido al sueño de millones de conductores cuando tras la Primera Guerra Mundial entendió que debía poner las técnicas de construcción que había aprendido en la naciente industria aeronáutica al servicio de la fabricación de automóviles en 1919. A los pocos años de su nacimiento, Carrozzeria Zagato se convirtió en toda una referencia.

Los avanzados diseños de Zagato sirvieron para que los italianos Alfa Romeo, Fiat o Lancia se pusieran a la vanguardia mundial, enamorando al mundo con su mezcla de técnica, belleza y funcionalidad, triunfando también en la alta competición, donde contribuyó a la creación de modelos legendarios como los Alfa Romeo 1500, el 6C 1750, o el 2300 8C. En 1930, la Mille Miglia, la carrera más importante de Italia, veía sus cuatro primeras posiciones ocupadas por vehículos diseñados por Carrozzeria Zagato. La llegada de la Segunda Guerra Mundial supuso un intermedio para la producción de la fábrica, que retoma tras diversos reveses su exitoso camino en los 50, década en la que también llega a la dirección el hijo de Ugo, Elio Zagato.

La historia de Zagato desde entonces está ligada a las grandes marcas deportivas y de lujo europeas, para los que diseña carrocerías y prototipos, además de construir bajo su marca pequeñas series de vehículos deportivos que ahora son legendarios. Todo esto y mucho más es lo que nos presenta la exposición del Pantheon Museum en la ciudad suiza de Basilea, puesta en marcha gracias a los descendientes de Ugo Zagato y la colaboración de un buen número de coleccionistas suizos, que han cedido sus vehículos a la muestra, vehículos que irán rotando sobre la pasarela helicoidal del Pantheon Museum hasta el próximo mes de abril para el disfrute de todos los amantes de la belleza y el saber que Zagato puso en sus sus diseños.