El Botiquín: Auxilio gourmet.

Un lugar para sanar cuerpo, mente y paladar.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Un botiquín, en Venezuela, no tiene tanto el sentido médico como el gastronómico. Se conoce así a los bares típicos del país donde se puede comprar bebida y comida preparada, sin una necesaria intervención de la cocina, para tomarla in situ o llevarla a casa. Visto de este modo, y aunque no estemos en terreno sanitario, ¿cuántas veces un establecimiento de este tipo nos saca de un apuro de urgencia?

Sean visitas urgentes o de rigor, El Botiquín, en la calle Barquillo de Madrid, acepta a todo tipo de pacientes. La tradición familiar arraigada en Venezuela de Marta Jorba aporta el nombre y el concepto del negocio. Las tablas de Óscar Huéscar, actor y productor de teatro al que lo mismo le da un escenario que una barra de mármol y azulejo, añaden enseñanzas y atenciones. La cultura de bar, de tapa y el buen producto español hace el resto.

El Botiquín actúa como pequeño ultramarinos y como taberna. Tiene ese aire de tasca de siempre con líneas limpias y contemporáneas, una cuidada imagen y, sobre todo, una oferta gourmet de escándalo que encuentra en las conservas y los vinos, con especial atención a los cavas, su principal reclamo.

Berberechos y mejillones, seleccionados de las rías de Noya y Arosa y envasados por Espinaler, se unen a la que es, presumen, la mejor anchoa que se toma en Madrid. Maridan perfectamente con un selecto vermú de más de ochenta hierbas aromáticas. O con cualquiera de los limitados cavas que albergan, como el Xamós, elaborado de forma absolutamente manual; o con alguna recóndita joya como el Maryamm, el primer cava madurado bajo las aguas del Mediterráneo, o con el whisky irlandés Laphroaig, que se conjunta con una ostra en una chocante combinación ahumada. De entre los salazones, la mojama quita el hipo. Los embutidos selectos y los quesos de pequeños productores encuentran también, gracias a Óscar, a Marta y a El Botiquín, un escaparate comercial que de otro modo no tendrían. Algunas tostas, como una marinera murciana, homenaje a los orígenes de Óscar, cierran un tour gastronómico por la España en conserva en este peculiar colmado imprescindible ya en un mediodía en el barrio de Chueca.

*Fotos: Victoria Verdier

Localización

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.