Cómete el norte.

Los caprichos de MEAting son encuentros íntimos entre tu gula y tú.

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Anchoas y bonito cántabros; ternera gallega; espárragos, alcachofas, tomates y acelgas, entre otras hortalizas y verduras frescas, de la huerta navarra y guipuzcoana; Albariño de las rías baixas, Rioja, otros vinos de Ramón Bilbao y… cómete el norte, en Madrid.

Los caprichos de MEAting son encuentros íntimos entre tu gula y tú: citas con las carnes rojas con denominación de origen y sello de calidad preparadas con sabiduría gastronómica e indudable esmero; quedadas con nuestro mar del norte, con el atlántico duro y sabroso en su bonito, anchoas y sardinas de Santoña; deliciosos tropiezos con las alcachofas de Tudela, pencas de acelgas o tomates naturales; a la vuelta de la esquina el foie, las habitas de Guetaria o los pimientos rellenos de changurro… Y el momento más dulce en el sorbete de limón y el ineludible chocolate en una mousse.

En los caprichos de MEATing lo de ‘comida casera’ cobra todo su sentido, porque los ingredientes que lucen en tu mesa en espera de ser degustados, vienen del mercado, del campo y la lonja, de manos de pequeños productores a los que Vicente Lorente, propietario de esta nueva casa de comidas de siempre, confía el suministro de su nevera y su cocina. Y no, el lugar no es lo de menos…

El encanto de lugar en el que te acomodas a disfrutar del capital pecado de la gula o, sencillamente, del placer de comer y comer bien, cuenta y sabe casi tanto como las delicias que te llevas a la boca; y los caprichos de MEATing en este punto tampoco defraudan, más bien al contrario; en blanco y madera natural, decorado con arte para crear entorno clásico y contemporáneo; un lugar que te acoge en su elegante y natural aspecto, en sus sabrosos aromas y deliciosas propuestas.

Los caprichos de MEATing, un encuentro ineludible en la calle Villalar, 4; próximo a la Puerta de Alcalá.

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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