Aureola, la ceremonia del té de Nichetto y Moiseeva.

Aureola, un juego de té soñado entre Italia y Rusia.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

La ceremonia del té es una tradición milenaria en algunos rincones del mundo y su magnetismo es innegable; la cultura y la tradición laten alrededor de esta cálida bebida que se convierte en ceremonia social de una y mil maneras según y dónde uno se sirva una taza.

Al Lucha Nichetto le fascinó cómo se sirve el té en Rusia, no en la afamada Inglaterra y su té de las cinco ni en el japón de antiquísimas tradiciones y ceremonia del té, sino en Rusia. Pero lo que atrajo la atención del diseñador veneciano no fue tanto el modo, el aroma ni el sabor del té como su continente. En Rusia el té no se sirve en la clásica taza sino en unos pequeños cuencos sin asa, cosa que a Nichetto le pareció que añadía encanto al momento.

La idea de crear un juego de té al estilo ruso comenzaba entonces a fraguarse y la colaboración con la diseñadora de ese país -aunque vive actualmente en Nueva York- Lera Moiseeva, vieja conocido de Nichetto, era ya inevitable.

Así nace Aureola, un juego de té de inspiración rusa. Se trata de un set de porcelana compuesto por un cuerpo principal, la tetera, un filtro y dos tazas, un romántico conjunto en el que hacer y servir un té para dos. La forma, además del curioso modo en el que se recoge, es lo más notable de este juego de té, en ella late su inspiración y su evocación más profunda: los pequeños cuencos en los que se sirve el té, que van de menos a más en cuanto a que su base es más pequeña que su parte superior, dibujan un círculo perfecto desde el que se eleva el halo de la calidez del té, de modo que parece seguir expandiéndose y ampliando el círculo una vez supera el borde superior del cuenco. Esa idea envolvente y cálida es la inspiración última de Nichetto a la hora de dar forma a este juego de té.

Un juego de té soñado entre Italia –Luca Nichetto– y Rusia –Lera Moisaeeva– para que celebres tu propia ceremonia del té.

Vivir

Pequeños caprichos que ponen un toque de confort en nuestra rutina. Objetos de mesa o decoración que nos hacen sonreír de puro placer estético y sin los que ya no podríamos estar.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.