A subasta el perfecto Mercedes Benz 300SL Gullwing de coleccionista.

La casa inglesa de subastas de automóviles clásicos COYS pone en el mercado esta leyenda, un Mercedes Benz 300SL Gullwing en perfecto estado.

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Es uno de los más irónicos coches de todos los tiempos. Una leyenda con una personalidad única, sus alas de gaviota, que se debe más a las soluciones estructurales de la ingeniería que a un concepto predefinido. El clásico Mercedes Benz 300 SL Gullwing, deseado por todo buen coleccionista de deportivos clásicos. Y de los pocos auténticamente originales que quedan en el mundo, volvemos a encontrarnos en subasta con uno que tras pasar de manos varias veces se conserva casi casi intacto gracias al cariño y la pasión de sus consecutivos propietarios por este, el primer superdeportivo de carretera.

Corrían los primeros años cincuenta y Mercedes, como Alemania entera, comenzaba a recuperarse de la devastación de la Segunda Guerra Mundial. Los primeros modelos a los que recurre la marca para entrar en producción mantienen el aspecto de los modelos anteriores a la guerra. Pero ahora libra otra guerra, una muy diferente, ahora la guerra se libra en los circuitos por situar la marca entre las carrocerías y los motores más potentes e interesantes del mundo. Y Mercedes quiere librar esa batalla otra vez.

En 1954 las reglas del juego dan un cambio con una nueva fórmula. No había tiempo para rediseñar y desarrollar un coche nuevo o un nuevo motor para recuperar los tiempos de gloria de las Silberpfeil, aquellas flechas de plata, de los años 30. Alfred Neubauer, y el equipo del Departamento de Investigación de la constructora, con el mítico ingeniero de la casa Rudolf Uhlenhaut al frente, se enfrentan al reto de construir un modelo de deportivo con el que competir en todos los circuitos y condiciones, desde las 24 horas de Le Mans a la Panamericana, y pensado para ganar. Así, con el nuevo motor de tres litros que le da su primera numeración al coche, 300, y fijándose en los Jaguar C Type, construyen un chasis tubular ligero sobre el que se desarrollan los primeros superdeportivos, los 300 SL (Sport Leicht), con los que Mercedes triunfaría una vez más en su historia en los circuitos superando con ingeniaría a las capacidad de los mejores pilotos del momento, incluido Fango.

Ese mismo año se presenta en el Salón del Automóvil de Nueva York el modelo de calle, el primero Mercedes Benz 300 SL. Pero tiene una característica singular. Su estructura tubular obliga a los ingenieros de la casa a buscar una solución para añadirle unas puertas a un coupé que no está pensado para salir a la calle y al que no se le pueden poner las puertas convencionales. La solución: las alas Gullwing, alas de gaviota, que se abren hacia arriba. Pero el éxito del modelo no se debe sólo a su inusual y sorprendente aspecto. Es el primero deportivo de gasolina con motor de inyección y ponía a disposición de cualquier amante de la velocidad un motor de competición que pasaba de 0 a 100km/h en 8 segundos y alcanzaba la temerosa velocidad de 245km/h. La leyenda había nacido.

Este auténtico Mercedes Benz 300 SL Gullwing -con chasis número 198.040-4500158- está entre los primeros 200 que se fabricaron. Su primer propietario, Herbert L. Levinson, un empresario de Indianápolis enamorado del modelo, se lo encargó al concesionario de Gran Rapids, Michigan. El encargo especificaba el color DB158 Weissgrau que contrastaba con un interior azul Plaid Cloth, tal y como se conserva. Levinson vendería esta maravilla años después para comprarse un Ferrari 500 Superfast de 1965. Sus tres propietarios posteriores lo han mantenido tal y como salió de fábrica en 1955 y presume de no haber sufrido ni un sólo rasguño en todos estos años. No porque hubiera estado aparcado, si no por el cuidado y cariño de sus distintos propietarios. De hecho cada uno de ellos lo ha utilizado y rodado, las 52.480 millas (84.458 kilómetros) reales y certificadas de su cuenta kilómetros avalan el uso. Se subasta con toda la documentación y el historial completo del vehículo.

La subasta de esta leyenda es una oportunidad más para los coleccionistas de superdeportivos clásicos y amantes del Mercedes Benz 300SL Gullwing de hacerse con uno. Corre a cargo de los especialistas ingleses en subastas de coches clásicos COYS.

Más información coys.co.uk

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