Seicho Matsumoto y la chica de Kyushu. Injusticia, poder y venganza con acento nipón.

Libros del Asteroide publica una de las novelas policíacas japonesas más famosas del siglo xx "La chica de Kyushu", de Seicho Matsumoto.

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Cuando hablamos de literatura japonesa, los primeros escritores (y tal vez los únicos) que se nos vienen a la mente son Murakami, Ryunosuke Akutagawa, Yukio Mishima y Yasunari Kawabata. Quizá a alguien le suene la inmensa Murasaki Shikibu. Poco más. Sin embargo, en Japón hay vida literaria más allá de estos magníficos autores. Y, aunque parezca extraño, es el género negro uno de los más demandados en un país con un porcentaje de lectura considerable.

Como tal, la novela negra nació en Japón al abrigo de la norteamericana y la británica. Casi a la vez que estas y muy influenciada por sus formas y argumentos. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial iba a marcar un antes y un después. Y Seicho Matsumoto a encabezar el rescate de un género convaleciente por los estragos bélicos. El nihilismo de la posguerra supuso un duro mazazo a la ficción, a la esperanza y la fantasía. Una sociedad devastada y asolada por la corrupción prestaba escasa atención a asuntos tan banales como el arte o la literatura. Sin embargo, la recién instaurada “escuela social”Shakaiha—liderada por Seicho Matsumoto poseía todos los ingredientes para despertar el interés de los lectores: precisión, crueldad, intriga y crítica social.

Kiyoharu Matsumoto, verdadero nombre del célebre autor nipón, nació en una familia humilde de Kokura, una ciudad situada en la isla de Kyushu. No sé si rozaban la miseria, pero no andaban lejos. De modo que el pequeño Matsumoto apenas pisó el colegio y, antes de convertirse en escritor de éxito, deambuló por ambientes laborales dispares y no siempre confortables. Eso sí, jamás abandonó su pasión por las letras. Sobre todo por la literatura proletaria del primer tercio del siglo XX, reflejo de las durísimas condiciones de trabajo de las clases desfavorecidas.

Pero en la década de los 50 su suerte cambió. Tras ganar el premio Akutagawa en 1952 por su segunda novela, Historia del diario de Kokura, su fama creció de manera exponencial hasta alcanzar la cima con El expreso de Tokio. Un novelón en clave noir que no sólo reúne la esencia más oscura del género. La denuncia de la corrupción moral y política de su tiempo y la crítica explícita a la injusticia social condimentan la receta del éxito.

Desde entonces y aunque también cultivó el ensayo, la novela histórica y el relato, el prolífico Matsumoto se entregó casi por completo al género policíaco. Tramas detalladas donde conviven violencia y delicadeza, poesía y depravación, frialdad y pasión. Ritmos narrativos pausados que contrastan poderosamente con los escenarios oscuros y decadentes de sus intrigas. Procedimientos policiales realistas poblados tanto de personajes siniestros como de seres normales de vida insulsa.

Libros del Asteroide publica una de las novelas policiacas más famosas de Seicho Matsumoto, La chica de Kyushu. Una historia sobre la injusticia, el poder y la sed de venganza que da buena muestra de la pericia narrativa de su autor. Se trata de una de las pocas novelas negras japonesas que llegan a las estanterías españolas y que vale la pena descubrir.

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La chica de Kyushu. Seicho Matsumoto. Traducción de Marina Bornas. ISBN: 978-84-17007-04-1. Precio: 17,95 euros. Puesta a la venta: 22 de mayo de 2017. También formato digital. Libros del Asteroide.

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