Goya y el Infante Don Luis: el exilio y el reino.

Desde el pasado 30 de octubre de 2012 y hasta el próximo 20 de enero de 2013 puede visitarse en el Palacio Real de Madrid la exposición “Goya y el infante Don Luis: el exilio y el reino”.

La muestra, organizada por Patrimonio Nacional junto con la colaboración de la Fundación Banco Santander, versa sobre la figura del Infante Don Luis de Borbón (1727-1785), quinto hijo varón de Felipe V y hermano menor del rey Carlos III. Personaje clave del mecenazgo cultural de la época, el infante Don Luis de Borbón fue el primer impulsor de la carrera de Goya.

Se le designó por destino una profesión eclesiástica, por la improbabilidad de alcanzar del trono. Una renuncia explícita al hueco que se le había confeccionado en la Iglesia española, además de una serie de imprevistos como fueron la muerte sin descendencia de hermanos y hermanastros y el hecho de que los hijos de Carlos III no hubiesen nacido en España, pusieron al infante en el punto de mira de la línea sucesoria. El dispar matrimonio que le obligaron a contraer anuló por completo sus derechos y aspiraciones, sofocando la inquietud creada así en la corte.

La exhibición está formada por 300 obras, 17 de las cuales pertenecen a Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746-Burdeos, 1828) y 30 de Luis Paret (Madrid, 1746-1799).

En distintos apartados -Conversaciones nocturnas, Igual/Desigual, Álbum familiar, Propios y extraños, Luis Paret, Francisco de Goya, Gabinete del Infante Don Luis- se explica cómo el infante logró el patrocinio artístico, científico y cultural en la segunda mitad del siglo XVIII. Su interés y tutela, además de lo artístico, abrazó también la antropología y las ciencias naturales, muy a la manera de la Ilustración.

Junto a estas piezas se muestran también otras obras de pintores como Mariano Salvador Maella, Francisco Bayeu, Luis Meléndez, Mengs o Tiépolo, que también pertenecieron a la élite cortesana.