Los relojes de Frédérique Constant miran a la Luna.

La elegancia está confortablemente instalada en estos dos modelos que lucen en su esfera la firma Frédérique Constant. Lo primero que llama la atención es el diseño atemporal de los relojes Classic Manufacture Moonphase y Slimline Moonphase.

Desde el punto de visto mecánico, el reloj Classic Manufacture Moonphase incorpora el décimo noveno movimiento que ha desarrollado Frédérique Constant desde 2004 . Es de carga automática, ofrece la indicación de las fases de Luna, ha sido decorado con Côtes de Genève y sus tornillos son azules. Muchos de estos detalles se pueden ver al levantar la tapa que cubre su fondo al estilo que lo hacían los antiguos relojes de bolsillo.

Frédérique Constant propone el reloj Classic Manufacture Moonphase con caja de 40,5 mm chapada en oro rosa (3.790 €) o en acero (3.390 €). La esfera es plateada con índices horarios pulidos simples y agujas dauphiné. Un discreto minutero ferrocarril rodea la esfera y en el disco de las 6 horas indica la fecha y las fases lunares en medio de un cielo nocturno lleno de estrellas.

También incorpora un nuevo calibre artesanal automático desarrollado por Frédérique Constant el reloj femenino Slimline Manufacture con caja en 38 mm y bisel engastado con diamantes. La firma espera tener  con este reloj el mismo éxito que ha obtenido con la versión masculina. Su movimiento también es visible a través del cristal de zafiro que cierra su fondo.

Frédérique Constant ha creado este reloj con caja de acero o chapada en oro rosa. Las dos propuestas tienen la esfera plateada con delgados índices y 8 diamantes y el disco de la fecha y las fases de Luna a las 6 horas. Este reloj de delicada apariencia se complementa con una pulsera de piel de aligátor en negro o marrón y con la versión de acero existe la posibilidad adicional de elegir brazalete metálico.

El modelo con caja chapada en oro rosa con diamantes y correa de piel cuesta 5.390 € y el reloj de acero tiene un precio de 5.090 €.