Sealander: una caravana para navegar.

Pequeña embarcación o mini caravana, es igual, sirve para ambas cosas.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Lo que tienen las ideas sencillas y geniales es esto, que son sencillas y geniales. Digamos que se nos ocurre que nuestra caravana podría flotar para dormir o vivir disfrutando del arrullo del mar, de un suave balanceo en el lago. Y dicho así resulta sencillo y claro, ¿por qué no?

Esto es el Sealander, la caravana que flota. Y como flota pues con ponerle un pequeño motor fueraborda también navega. Vamos que tenemos una pequeña caravana que se convierte en un bote o un bote que hace las veces de caravana y como es pequeño y no necesita de un vehículo especial para llevártelo contigo no hay excusa para viajar y quedarnos en cualquier lugar del mundo en el que nos apetezca (y no esté prohibido).

Pero esta idea tan simple -simple, sí, pero mira, no es que el mercado esté lleno de ofertas similares- ha obligado al diseñador y fabricante del Sealander a un desarrollo bastante más complejo. Vamos que para llegar a resolver esta aparentemente sencilla propuesta se ha creado un bote/caravana monocasco en fibra de carbono como si de un barco se tratara, con cámaras inferiores de aire, un centro bajo y una base plana que consiguen una gran estabilidad para una cómoda y segura flotación y navegación. Fundamental. Tiene un diseño aerodinámico, un diseño único pensado también para el desplazamiento tras tu vehículo, con la menor resistencia al aire, para que no suponga una traba o un consumo desorbitado. Y su interior está lleno de ingenios, desde la pequeña cocina a los asientos que se convierten en una confortable cama de 1,56×2 metros (ah! caben dos personas) hasta los amplios huecos de almacenamiento que esconden bajo ellos, incluidas las posibilidades de incorporar una nevera, un wc químico o un buen sistema de audio. Además en el Sealander, sentados, pueden navegar hasta 6 personas. Incluso la escotilla está pensada para que además de cumplir su función sea un acceso amplio a la cabina dando continuidad a un techo panorámico que te permite ver el cielo y las estrellas mientras se mece suavemente.

Y están los materiales, la fibra, el acero inoxidable pulido, su chasis galvanizado, y una cuidadosa atención a los detalles, a la manufactura para conseguir que el Sealander resista sin inmutarse a las inclemencias del tiempo y a la corrosión del agua. Hasta tal punto que si te estás preguntando ya si de verdad es algo de lo que puedas disfrutar tienes que saber que no requiere de permisos especiales y está homologado en toda Europa y cumple todos los requisitos de seguridad como caravana y como bote. Tan sólo tienes que disfrutarlo tal cual o si quieres navegar, acercarlo a la orilla, empujarlo con suavidad y comenzar a disfrutar.

Más información Sealander.de

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.