Barbie y Karl Lagerfeld, la extraña pareja.

El modisto ha creado una versión de sí mismo en el cuerpo de la muñeca más famosa del mundo.

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¿Qué tienen en común Barbie y Karl Lagerfeld? Realmente, mucho más de lo que podríamos pensar en una primera instancia. Ambos son conocidos mundialmente y, además, deseados, aunque quizás por públicos muy diferentes. El de la muñeca, por poseerla; el del modisto alemán, por atesorar sus mejores diseños para Chanel y su propia firma.

El diseñador nunca deja de estar en el ojo del huracán. Es el rey del márketing y todo lo que toca es perfectamente vendible y aspirante al estrellato más absoluto. Lo hemos visto antes con sus modelos-fetiche, reconvertidos incluso en cantantes, o más recientemente en su perrita, sobre la que ha girado toda una campaña de perfumería. Ahora es el turno de customizar a la muñeca más famosa y crearla a su imagen y semejanza.

Más bien, a imagen de su guardarropa, porque este ‘miniyo’ de Lagerfeld mantiene sus curvas imposibles y su rostro angelical, así como su melena rubia. El resto, es todo igual, ya que el propio alemán se ha encargado de vestirla. No faltan las gafas de sol, el collar plateado, la chaqueta negra… Por no faltar, no echamos de menos ni los guantes, creados en un taller del Macizo Central francés. No son los únicos complementos, ya que Barbie calza unas botas de cuero negro y cuenta con un bolso de mano con detalles metálicos…

La presentación oficial de la Barbie Lagerfeld, pensada exclusivamente para coleccionistas, será el próximo 29 de septiembre durante la Semana de la Moda de París. Será ese mismo día cuando salga a la venta, con un precio de 200 €. Se va a producir una única serie de edición limitada, compuesta por 999 muñecas numeradas. La que hace 1.000 se la ha quedado Karl.

Se podrán encontrar en algunas boutiques de Lagerfeld, así como en la boutique Colette de París y dos tiendas electrónicas: thebarbiecollection.com y Net-a-Porter.

Más información Mattel

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