Al amor de un candil.

Las noches de verano, tan especiales de por sí, lo serán doblemente a la cálida luz de estos candelabros. Los ha diseñado Artcromo y no ha escatimado imaginación con el fin de que encontremos uno apropiado para cada uno de nuestros rincones favoritos, desde el dormitorio al baño.

De aceite o con velas, de interior y exterior, los hay de estilo colonial o balinés o con cierto aire palaciego francés; algunos, inspirados en el sistema solar, parecen recién rescatados de los fondos de un anticuario y otros, faroles artesanales en forja, pasarían por formar parte de la herencia recibida de la tatarabuela.

Si busca una luz suave que proyecte un misterioso y romántico juego de sombras, elija el candelabro de una sola vela. Pero si va a colocarlos en espacios más amplios como porches o salones, apueste por los que incorporan varios vasos. Si los quiere para que inciten a adentrarse en el jardín, elija entre faroles, linternas altas colgantes o candelabros de pie, todos de aceite.  La colección «Noches de verano» de Artcromo animará sus veladas y reducirá el importe de sus facturas de la luz.